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  • Publicación de la entrada:abril 4, 2019
  • Categoría de la entrada:Audición / Recursos

Es indispensable que nuestro niño logre escuchar  de manera clara y efectiva con sus dispositivos auditivos, por lo que debemos tener los cuidados necesarios para que éstos logren proporcionar una amplificación que les permita captar de manera consistente los sonidos del habla.

Hay ocasiones que si no tomamos las medidas necesarias para mantenerlos en buen estado, nuestros hijos perderán la oportunidad de estar recibiendo la estimulación adecuada. Para lograrlo debemos revisar diariamente sus aparatos ya que muchas de las veces los niños no podrán decirnos que tienen alguna falla y en el mejor de los casos solo nos dirán “no se oye”. Si esto sucede es probable que su hijo pase un buen tiempo sin escuchar y por lo tanto de aprender el lenguaje.

Por lo general la casa proveedora de los auxiliares auditivos nos proporcionan un kit de limpieza que puede contar con un deshumidificador, un clip de alambre/ cepillo y toallas de limpieza para la cerilla que se forma en los moldes,  un probador de carga de baterías.

Y bien, además de la limpieza que debe ser diaria, debemos revisar los dispositivos al colocárselos en la mañana, al ir a terapia o en cualquier momento del día que consideremos necesario hacerlo, además  podemos realizar la prueba de los seis sonidos de Ling.

Lo primero que debemos verificar, es si no existe alguna ruptura o quebradura tanto en los dispositivos como en el molde o los tubos, corroborar que no haya humedad acumulada como las gotas de sudor  o cerilla en los moldes, ya que pueden obstruir  la entrada del sonido.

Checar que no exista corrosión en el compartimento de las pilas. Que la tapa de las pilas cierre correctamente, que el micrófono no esté con polvo o grasa.

Revisar que los audífonos no estén teniendo intermitencia  en la entrada del sonido usando algún estetoscopio médico.

Revisar con el verificador de baterías si estas tienen la carga suficiente para que el audífono funcione.

Cualquier parte dañada se debe reemplazar: cambiar pilas, cambiar el codo del audífono, cambiar los moldes en caso de fugar el sonido porque ya no quedan en su lugar, cambiar tubos en caso de estar trozados.

La prueba de los seis sonidos de Ling (a/u/i/s/ch/m/) puede ser una estrategia utilizada en cada ocasión que tengamos duda si su hijo está o no escuchando.

Si después de revisar y solucionar algún posible desperfecto visible y seguir los pasos de limpieza, los audífonos presentan alguna falla o desperfecto, debemos preguntarle al audiólogo si él nos puede ayudar a solucionar el problema y en caso de no ser posible acudir con el proveedor de los auxiliares para su revisión y reparación.

Te recomendamos siempre tener la garantía actualizada y verificar que incluya algún audífono a préstamo mientras el tuyo está en reparación, así tu hijo no se quedará sin escuchar.

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CEPAL

Centro Especializado en Psicología Audición y Lenguaje