La comprensión del habla en personas con problemas de audición es única y específica. La base de esto es la  conjunción de la visión, la audición residual y la percepción vibratoria. La observación durante la pronunciación de los movimientos de los labios, la posición de la lengua, la distancia entre los dientes.
Las posiciones de los órganos articuladores del hablante proporcionan una percepción visual del habla llamada “lectura labial” o “lectura labiofacial” y ésta  puede definirse como el arte de leer los labios,  y forma parte de un proceso cognitivo que se manifiesta casi desde el nacimiento en los niños con pérdidas auditivas.
 
Para enseñar a un niño a percibir el habla, es necesario enseñarle a mirar de cerca el rostro del interlocutor, a notar los movimientos individuales, a recordarlos. Primero, al dirigirse a un bebé hay que girarle con cuidado su cara pidiendo que mire hacia uno, señalando nuestros labios antes de hablar. Con el tiempo, el niño aprenderá a observar los movimientos de los órganos visibles del habla.
 
Para hacer posible la percepción visual del habla,  debemos seguir estas reglas:
 
1. Estar frente al niño
2. Proporcionar una buena iluminación
3. No negar con la cabeza o hacer muecas innecesarias. 
4. Pronunciar claramente
5. No tener una articulación exagerada y antinatural 
6. No distorsionar los sonidos 
7. Hablar con una intensidad de voz  normal
8. Hablar a un ritmo normal
9. No hablar rápido o demasiado lento
10. No gritar, y siempre hablar, haciéndolo claro
11. Conversar directamente con la persona con déficit auditivo, de frente preferentemente. 
12. Proporcionar una palabra clave durante el episodio comunicativo
13. Hablar fluidamente, de preferencia no solo con palabras aisladas
14. No repetir una sola palabra sino repetir frases enteras,  cuando sea posible. 
15. No repetir la misma palabra, si no se ha entendido el mensaje, sino cambiar el término usando sinónimos para que se logre. 
16. Recordar que los nombres propios son
más difíciles.
 

Algunas consideraciones:

-Al comienzo de la formación es necesario utilizar palabras cuyo significado sean fáciles de explicar mostrando el tema apropiado o demostrando la acción. 
-Hablar debe ir acompañado de una demostración tal, que cualquier palabra para el niño tenga significado, que no se perciba solo como una unidad de movimientos y sonidos. 
-En las primeras etapas de aprendizaje, se deben evitar oraciones demasiado largas, o palabras complejas, cuyo significado sea difícil de explicar. 
-Los sonidos de las vocales se distinguen bien , los grupos enteros de consonantes se ven casi iguales. 
-La visualización se utiliza mucho para proporcionar comprensión: se pueden dibujar los objetos reales, se hacen demostraciones, se usan juguetes, etc.
-Si la palabra en sí lleva un mínimo de información, su asimilación se debe dar en la comunicación diaria y esto ocurre en el contexto de otras palabras y en la asociación con hechos y  acciones. Por lo tanto, aprender a percibir el habla debe ser progresiva y llevarse a cabo al principio,  con sonidos individuales como las vocales o consonantes,  después con sílabas, palabras aisladas, luego con frases, oraciones, en contexto de cuentos y en el discurso.
-Seguir una conversación representa siempre un gran esfuerzo para la persona que no escucha.
-Con frecuencia a una persona con déficit auditivo le falta vocabulario, no conoce todos los giros de las frases y no reconoce todas las palabras.
-Siempre ir de lo simple a lo complejo.
 
Dominar la lectura labio facial requiere de un entrenamiento regular, con un propósito especial. 
Para fines educativos es necesario utilizar cualquier situación: al jugar,  al realizar tareas cotidianas,  al participar en clase, y en todo tipo de situación de la vida diaria.  
 
La finalidad última de la familia es la formación del individuo y su inserción social. La familia inicialmente sirve de puente entre el niño y la sociedad. 
 
En conclusión, la lectura labio facial es una herramienta para adquirir el lenguaje oral cuando no se cuenta con la suficiente audición que  permita hacerlo  a través de solo estímulos auditivos y puede ser aprendida en el ambiente familiar bajo la asesoría de un terapeuta especializado.
 
 
 
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CEPAL

Centro Especializado en Psicología Audición y Lenguaje