El objetivo del enfoque auditivo verbal para niños con pérdidas auditivas es enseñar a toda la familia cómo se puede “aprender a escuchar”; y a través de aprender a escuchar, desarrollar el lenguaje hablado.
La terapia auditivo-verbal es un enfoque centrado en los padres. El terapeuta verbal auditivo involucra a los padres en actividades diseñadas para mejorar las habilidades auditivas del niño. A su vez, los padres toman lo que aprenden e integran las actividades y la información en su vida diaria.
“La terapia auditivo-verbal facilita la adquisición óptima del lenguaje hablado a través de la escucha de los recién nacidos, niños pequeños y niños pequeños sordos o con problemas de audición.
La terapia auditivo-verbal (TAV) promueve el diagnóstico temprano, la terapia personalizada y el manejo y la tecnología audiológicos de vanguardia. Los padres y cuidadores participan activamente en la terapia. A través de la orientación, el entrenamiento y la demostración, los padres se convierten en los principales facilitadores del desarrollo del lenguaje hablado de sus hijos. En última instancia, los padres y cuidadores adquieren la confianza de que su hijo puede tener acceso a una amplia gama de opciones académicas, sociales y ocupacionales (profesionales) a lo largo de la vida.
En pocas palabras, “se trata de aprender a escuchar”. Al enseñar a los padres cómo estimular al máximo a sus hijos mediante la escucha, los niños sordos o con problemas de audición pueden aprender a escuchar para desarrollar el lenguaje hablado.
Las sesiones de terapia están basadas en los intereses del niño, en el juego, los padres / cuidadores son entrenados y empoderados con las herramientas para desarrollar las habilidades sociales, de pensamiento, de escucha y de conversación de sus hijos.
Primeramente debemos tener un plan sólido con metas que cubran todas las bases. Tendríamos que preguntarnos ¿Cuáles son las metas para la audición, el habla, el lenguaje, la comunicación y la cognición? Después decidiremos qué actividades se utilizarán para presentar esos objetivos. Recuerde que las actividades deben seguir las metas, no al revés. A medida que vayamos tomando confianza en la planificación y la dirección de las sesiones de terapia, podremos elaborar actividades que combinen los objetivos a la perfección.
Mis sugerencia es comenzar con un objetivo a la vez.
Lo primero en una sesión es revisar sus audífonos o implantes cocleares, podemos hacer la prueba rápidamente , primero en un lado y después en el otro, así nos cercioramos de que todo esté bien para empezar.
Después de que hemos verificado que sus dispositivos estén en óptima condiciones podemos comenzar por hablar de la noticia del día o la semana, cómo les ha ido, que ha sucedido, que ha acontecido o inclusive de algo que les va a acontecer. Por ejemplo, si fueron a un lugar especial, si pasó algo en casa, la visita de alguien especial, o si irá de vacaciones en el verano; también sugiero armar un libro de experiencias para registrar las observaciones del comportamiento de sus hijos, las cosas que dijo, o armar un álbum de fotos con lo sucedido en la semana, esto nos permitirá ayudarnos a recordar los puntos de conversación para la terapia.
Ya que hemos iniciado con la revisión y lo acontecido, podemos empezar a divertirnos!
Tenemos que pensar que en la mayor parte de la sesión nos dedicaremos a divertirnos trabajando con los objetivos de la terapia. Las actividades y las metas van a varían de un niño a otro, pero cada sesión debe apuntar a las metas propuestas:
Audición: Debemos considerar que las tareas deberán comenzar con formatos cerrados, es decir con los elementos ( juguetes) presentes y ambientes silenciosos y luego se van trasladando con mas elementos aun no estando presentes, a mayor distancia y con mayor ruido de fondo, cambiando o modificando cada situación a medida que se van desarrollando las habilidades auditivas del niño.
Habla: se trabajará en la producción y articulación de fonemas (sonidos del habla) acordes al desarrollo de sus hijos a través de ESCUCHAR primero, en caso de que no se logre, utilicemos las estrategias de realce acústico, alargando, acortando, susurrando los sonidos, y en caso de que no se pueda lograr y solo hasta el final recurriremos a la lectura labial.
Lenguaje: Aquí es muy importante estimular el incremento del vocabulario, así como las estructuras lingüísticas (sintaxis) que el niño puede comprender , es decir el lenguaje receptivo y hablar, utilizar el lenguaje expresivo.
Comunicación: debemos estimular el lenguaje pragmático y social: hacer preguntas, comprender la jerga y las figuras retóricas, habilidades de autodefensa, habilidades de enfrentamiento, etc.
Cognición: debemos siempre prestar atención al desarrollo integral del niño y a sus habilidades cognitivas / académicas que son apropiadas para su desarrollo.
En cada momento de la sesión, la terapeuta irá dando estrategias auditivo verbales, irá haciendo intervenciones sobre si el objetivo se está o no alcanzando, y al final de la sesión se discutirá sobre como ir estimulando en casa para que las metas y objetivos que se fijaron durante la sesión las vaya incorporando en casa con el fin de que vaya desarrollando las habilidades auditivas que no se han alcanzado. El terapeuta trabajará con ustedes y el niño para crear una nueva página en el libro de experiencias, por ejemplo, sobre lo que sucedió durante la sesión, y registrará nuevas metas y actividades para que los padres y el niño trabajen en casa durante el tiempo en que no asista a sus sesiones. También podemos dejar un tiempo para que ustedes (y en algunos casos, los niños) puedan hacer cualquier pregunta concluyendo así la sesión.
