Los ejercicios cognitivos para adultos mayores pueden ayudar a mantener su mente alerta mientras reducen el riesgo o retrasan la aparición de demencia relacionada con la edad.

La importancia del ejercicio mental

Las personas mayores aún muy inteligentes muestran con el paso del tiempo pequeños signos de deterioro cognitivo. La memoria, la velocidad en el procesamiento de la información y el razonamiento tienden a disminuir gradualmente a medida que se envejece, incluso para aquellos que no tienen ningún otro diagnóstico relacionado con alguna disfunción cerebral. Para otras personas, el deterioro cognitivo ocurre más rápidamente y generalmente son  el resultado de alguna enfermedad o  afección como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Huntington.

¿Cómo es que las actividades cognitivas pueden reducir el deterioro cognitivo?

Al igual que el cuerpo necesita de ejercicio físico para mantenerse en forma, el cerebro también necesita ejercicio mental para mantenerse activo. El ejercicio mental estimula al cerebro y a menudo, proporciona efectos positivos y duraderos en relación con las habilidades de pensamiento, razonamiento, la memoria y la velocidad de procesamiento, además promueven un desempeño autónomo y funcional en el adulto mayor.

¿Qué son las habilidades cognitivas?

Las habilidades cognitivas son las capacidades mentales que tiene una persona las cuales les permiten procesar toda la información que reciben de sus cinco sentidos. Estas habilidades son necesarias para que una persona pueda:

Pensar

Hablar

Aprender

Leer

Sacar conclusiones basadas en el juicio y la intuición.

Evocar recuerdos

La disminución de las habilidades cognitivas pueden afectar negativamente la calidad de vida de una persona mayor y hacer que los actos de la vida diaria sean desafiantes.

Las actividades cognitivas para los ancianos mejoran las habilidades

Hay muchos tipos de actividades que ayudan a mantener y mejorar las habilidades cognitivas de las personas mayores.

Una de las actividades cognitivas más importantes para las personas mayores es participar en una conversación significativa. A menudo, a medida que las personas envejecen, se retiran de la interacción social, dándoles menos oportunidades de hablar con otras personas sobre cosas que son importantes para ellos. Preguntar sus opiniones sobre situaciones y eventos puede estimular su mente y mejorar su estado de ánimo.

Actividades cotidianas que fortalecen las habilidades cognitivas

Cambiar ligeramente una actividad diaria es otra forma de mejorar las habilidades cognitivas. Los ejemplos incluyen usar la mano opuesta al lavarse los dientes, escribir su nombre o marcar un teléfono.

Algunas actividades se pueden realizar de manera personal, puede ser de manera guiada, en grupo, o de la forma en que más le acomode a cada persona. Lo más importante es que no hay recetas mágicas y que ningún ejercicio o actividad hace milagros; resulta fundamental que la persona que quiera mejorar su memoria se someta a un entrenamiento continuado en el tiempo, vale decir que realice ejercicios en forma sistemática: Por ejm. 1 hora diaria durante 6 meses y continuamente en casa.

Algunas recomendaciones son:

  • Realizar en casa juegos, juegos sencillos, como buscar diferencias en imágenes. Algunas se pueden encontrar en diarios, revistas, Internet, etc.
  • Hacer crucigramas, sopas de letras.
  • Cerrar los ojos y pensar en olores agradables, un perfume o colonia que conozca, una rosa u otra flor, pan  recién salido del horno, tierra mojada, etc. Luego hay que evocar un recuerdo asociado a ese olor y describir  la escena  ya sea en forma verbal o escrita.
  • Comentar en grupo acerca de las diferencias cotidianas que existen entre la actualidad y la época en que se era niño. Estos ejercicios favorecerán la interacción social. También se puede confeccionar la autobiografía o redactar un escrito sobre algún acontecimiento importante de la vida de uno nacimiento de un hijo, cambio de casa, trabajo, o la del país, etc.
  • Elaborar un listado de cinco números y leerlo en voz alta. Luego tapar los números y tratar de recordar el orden de la cifra.
  • Repetir series de dígitos o palabras que han sido escuchados.
  • En grupo juegue “Memoramas” , “Pictionary”  o los juegos más comunes entre los adultos mayores como el dominó, las cartas, o el ajedrez.
  • Piense en la sala de la casa o en otra habitación que usted escoja y en todos los objetos que hay en ella. Hay que anotarlos en un papel. Luego hay que describirlos con todo detalle  como tamaño, material, color, uso que tienen, etc.  En base a esa descripción, formar grupos de objetos que tengan una característica en común, por ejemplo: categoría por color: todos los objetos de color café o de color rojo, etc.
  • Buscar un libro de interés  y realizar un resumen, en donde especifique cuáles son los temas centrales, los personajes principales y secundarios y los lugares en los que transcurre la historia.
  • Armar rompecabezas del tema que le interese.
  • Realizar juegos de laberintos, en los cuales se sigue un camino para poder llegar a un objetivo u otros juegos de ingenio como el sudoku.
  • Dibujar un mapa de la casa, el barrio o la colonia, con el máximo de detalles que se pueda recordar, y luego complementar y contrastar con la realidad. Incluir (si es que hay) almacenes, colegios, jardines infantiles, cosas que le llamen la atención o que se hayan visitado, paradas de camiones o del metro, letreros, algunos otros lugares u objetos que recuerde.
  • Describir el recorrido hacia la casa de algún familiar.
  • Recordar el nombre de familiares, edades y actividades que realicen cada uno.
  • En el lapso de un minuto decir todas las verduras que comiencen con una determinada letra, como en el “Basta”, por ejemplo: verduras con letra C como coliflor, camote, calabaza, cebolla, cebolla, etc. Luego puede ir cambiando el concepto, por ejemplo en vez de verdura, pensar en ciudades y/o la letra (por ejemplo: ciudades con letra D como Dinamarca, Durango, Dublin, etc.)
  • Jugar con “palabras encadenadas”: La primera persona dice una palabra, la segunda debe decir una palabra que empiece con la última letra de la palabra anterior y así sucesivamente. Por ejemplo: arena – andamio – oso – oferta – almacén… y así sucesivamente.
  • Jugar a la lotería tradicional.
  • Jugar a encontrar sinónimos y antónimos: Una persona dice una palabra y las demás deben decir sinónimos (comer: merendar, cenar, almorzar, masticar, etc). Lo mismo se puede hacer con los antónimos: lindo – feo, día – noche, etc.
  • Usar la tecnología actual para buscar o realizar ejercicios en computadora, celular o consolas de video juegos.
  • Participar en los talleres de estimulación cognitiva.
  • Asistir a terapia de estimulación cognitiva en nuestro Centro (CEPAL) para valoraciones periódicas e intervención oportuna

 

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CEPAL

Centro Especializado en Psicología Audición y Lenguaje